La osamenta de un hombre, aparentemente de un ciudadano venezolano, desaparecido el 22 de noviembre, fue ubicada ayer en el fondo de un precipicio en el área de Rancho Café, en la vía que conduce hacia Cerro Azul.
Trascendió que la víctima pudiera ser el hijo de un oficial venezolano. Un sujeto sospechoso del crimen detenido en el sector de la Siesta, indicó a la DIJ el lugar donde estaban los restos.