El Juzgado Primero Penal decidió encausar por homicidio culposo a los hermanos Próspero y Ariel Ortega, conductor y propietario del incendiado bus 8B-06, donde murieron calcinados 18 panameños. El mecánico Edwin Jiménez logró un sobreseimiento definitivo.
El juez Rolando Quesada Vallespi, dentro de su decisión, ordenó que se investigue al ex gerente del Banco Nacional de Panamá, Bolívar Pariente; a los ex directores de la Autoridad del Tránsito, Pablo Quintero Luna y Angelino Harris, así como a los representantes legales de las empresas que vendieron el bus.
El juez concluyó que no fueron los trabajos realizados por el mecánico Jiménez los causantes del incendio del bus.
La fiscal Cristina Cedeño, en representación del Ministerio Público, pidió condena para los hermanos Ortega, y se mostró de acuerdo con la investigación de los funcionarios bancarios y las empresas responsables de la traída de los buses.