El grupo chií libanés Hizbulá negó ayer su implicación en la instalación de los ocho cohetes "katiushas", preparados para ser lanzados contra Israel, y que el Ejército ha desactivado en el sur del Líbano.
En declaraciones a la cadena árabe de televisión por satélite ANB, Ghaleb Abu Zeinab, miembro de la oficina política del Hizbulá, afirmó que su grupo no ha amenazado a Israel con lanzar cohetes.
"Hizbulá expresó su punto de vista durante la manifestación de la semana pasada y a través de sus medios de información y declaraciones políticas. Es su forma de enviar mensajes y no otras", dijo Zeinab.
El viernes pasado, el número dos de Hizbulá, el jeque Naim Kassem, afirmó durante una manifestación en apoyo a Gaza que su grupo no iba a abandonar la causa palestina, y aseguró que mientras que el peligro israelí persista, su grupo no dejará las armas.