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Este policía trata de separar a dos manifestantes que se querían agarrar a puños. Abajo: El general Carlos Alfonzo Martínez.  |
Cuatro personas resultaron heridas por pedradas este lunes en un enfrentamiento entre opositores y partidarios del gobierno luego que efectivos policiales intentaron, sin éxito, disolver una manifestación ante la sede de la policía política (DISIP), según pudo ver una periodista de la AFP.
Los manifestantes se avalanzaron hacia la sede del cuerpo policial cuando vieron salir de allí un vehículo en donde suponían que trasladaban al general de división y ex inspector de la militarizada Guardia Nacional (GN), Carlos Alfonzo Martínez, quien fue detenido horas antes en El Paraíso, suroeste de Caracas.
Tras ser detenido, el general Alfonzo Martínez, "fue conducido por unas patrullas de la DISIP hasta la sede (de esa policía)", dijo su abogado Guillermo Heredia.
Mientras la policía dispersaba a los manifestantes en la DISIP, los vecinos opositores del sector protestaban sonando sus cacerolas y atravesando sus vehículos para obstaculizar la salida de ese cuerpo policial.
Los manifestantes opositores continuaron en las cercanías de la Disip pese al lanzamiento de las bombas lacrimógenas y perdigones (balas de goma) y comenzaron a alejarse sólo cuando decenas de habitantes de barrios humildes cercanos comenzaron a bajar y a lanzarles piedras.
Alfonzo Martínez fue detenido cuando se encontraba en una plaza participando en un acto opositor. "Estamos seguros de que el general Alfonzo está aquí y que se lo van a llevar a la DIM (Dirección de Inteligencia Militar), dijo a la AFP Carlos Bastidas, abogado de los militares rebeldes.
Martínez es uno de los cerca de 100 oficiales militares que se mantienen desde el 22 de octubre en "desobediencia" en una plaza del este capitalino, exigiendo la renuncia del presidente Hugo Chávez, quien enfrenta un paro general que arribó a 29 días y ha colapsado la vital industria petrolera del país.
Por otro lado, el presidente de la opositora Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), Carlos Ortega, dijo que radicalizarán las protestas ante la negativa de Chávez de atender las demandas.
"La desobediencia civil es constitucional (...) la activaremos en todas las áreas que nos permitan seguir presionando a fin de alcanzar el objetivo (...) la salida de Chávez y la convocatoria de elecciones", agregó.
El veterano sindicalista, que el gobierno tilda de "conspirador", dijo a la prensa que la desobediencia "la aplicaremos también en el aspecto tributario. Nos negaremos a pagar impuestos a un régimen que no presenta cuentas y dilapida los dineros del pueblo".
Desde que comenzó el paro -promovido por empresarios, sindicalistas, políticos y grupos civiles de oposición- el país vive diariamente marchas, cacerolazos y concentraciones de miles de personas que claman por la salida de Chávez, lo que para Ortega constituyen actos de "desobediencia civil activa".
Carlos Fernández, presidente de la mayor central patronal del país, Fedecámaras, dijo a Reuters que las medidas de resistencia se están tomando como base el artículo 350 de la Constitución de 1999, que fue impulsada por Chávez.
El artículo, que según analistas fue incluido por Chávez en la Carta Magna para justificar su intentona golpista de 1992, reza que "el pueblo (...) desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos". El empresario, también calificado por el oficialismo como un conspirador, agregó que analizan convocar a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
"La ANC puede destituir al presidente, cambiar la Asamblea Nacional (parlamento) y los otros poderes públicos porque es la máxima expresión porque está en la base del pueblo", dijo. |