Una granada explotó ayer en un vertedero de la ciudad brasileña de Río de Janeiro causando la muerte a dos personas que la manipulaban y mutilando a otras cinco, informó la Policía Militar.
Las víctimas mortales eran dos vagabundos dedicados a la recolección de basura, ambos de 25 años, que, según la versión de la Policía, estaban intentando abrir la granada a golpes para vender la metralla como chatarra.
Los heridos fueron socorridos por el cuerpo de bomberos, que los trasladó de urgencia a un hospital cercano, en la periferia de la segunda mayor ciudad de Brasil.
La granada procedía, supuestamente, del campo de instrucción de Gericinó, una instalación del Ejército vecina al vertedero de acuerdo con la misma fuente.
Los dos vagabundos que intentaron abrir la granada murieron inmediatamente en el lugar. La actividad de venta de metal es muy practicada por los vagabundos.