En el afán de investigar más sobre Jorge Dunn, encontramos en Internet la página web www.thepanamanews.com Volumen 14, No. 10 Mayo 18-junio 7,2008-CULTURA, un interesante artículo del profesor Peter Szok a quien podríamos denominar un auténtico biógrafo del malogrado pintor.Como quiera que estaba en idioma inglés, solicitamos el favor de la traducción a estudiantes del 2.� año de inglés, de la Universidad de Panamá, a quienes agradecemos públicamente.
DUNN Y EL ENCANTO DE LA PINTURA CALLEJERA PANAME�A
En diciembre pasado, Panamá perdió uno de sus tesoros nacionales, cuando Jorge Dunn (1924-2007) sucumbió ante un derrame en su casa en Pueblo Nuevo. Por décadas, Dunn había trabajado humildemente en las afueras de la Farmacia Arrocha de Paitilla y había vendido sus trabajos en lienzo en otras áreas bien concurridas de la ciudad y en la Zona vieja del Canal.
Dunn fue hijo de una talentosa familia de inmigrantes que llegaron al Istmo a principios del siglo XX. Su padre fue un diseñador jamaiquino de zapatos, y su hermano (1917-1999) Eugenio también fue un pintor reconocido. Varios otros miembros del clan Dunn se habían ido para lograr sus metas.
El propio artista tenía una personalidad comprometedora y fue bendecido con varios talentos llamativos. �l acostumbraba interrumpir sus entrevistas para cantar éxitos y boleros cubanos a mediados del siglo XX, los cuales él había tocado, cuando fue joven, en los bares y clubes a lo largo de la Calle J. Dunn había aprendido a pintar a través de sus propios esfuerzos, y cuando nunca consiguió un reconocimiento de elite cultural, él atrajo a cientos de coleccionistas comunes que ávidamente compraban sus cadenciosos toques de las tinajas de Panamá, "botellas danzarinas", botes pesqueros e instrumentos musicales, como también sus atentas visiones de El Chorrillo y del interior.
Dunn produjo cientos de estos cuadros, colgados en casa y hoteles a lo largo del Istmo, además de un largo número de murales llamativos en variados establecimientos como casas de empeño y grandes almacenes. Hay docenas de sus obras en el Hospital de Paitilla.
Gran parte de esta producción es comercial y fue diseñada para atraer a posibles clientes. Para apoderarse de ellos, Dunn incluso infundió su más humilde composición con un flash de ingenio y un profundo sentido de la estética negra, evidente en su uso de la música al igual que ritmos, sus colores luminosos, y su sentido de hombre del espectáculo.
Dunn no solo era un artista, sino también sobreviviente y se vio obligado a provocar ajetreo a las personas que se apresuraban a pasar por su galería de acera.
Uno de sus logros más cautivantes es un enorme paisaje urbano en el interior de la Feria Americana, a solo cuadras de la Asamblea Legislativa. A la izquierda, Dunn elaboró en un gran estilo fluido la imagen de la ahora demolida Casa Miller (Casa Muller), con sus vecinos parloteando, perros, vendedores ambulantes y los niños. A la derecha, ofreció una visión igualmente fluida de la Avenida Balboa y el Casco Viejo, enmarcado por la bahía y ondulantes nubes, y con el Puente de Las Américas casi flotando en la distancia.
En otro lugar está la increíble representación de la ciudad de Panamá, que podría haber honrado las paredes del patio de un museo; sin embargo, aquí sirve como telón de fondo para revisteros de zapatos y montones de cosas.
Dunn, por supuesto, también deja tras de sí numerosos colegas que siguen esta práctica de la pintura imaginativa de la calle con sus vínculos con la publicidad y la cultura afropanameños y han forjado sus carreras en los márgenes de la sociedad. Ellos mismos han dirigido principalmente la producción para los turistas o proporcionado las imágenes que capturan a los espectadores en restaurantes panameños, mercados y cantinas.
DETALLES
Uno de sus logros más cautivantes es un enorme paisaje urbano en el interior de la Feria Americana, a solo cuadras de la Asamblea Legislativa.