El año 2008 fue el más sangriento de los últimos 17 años. Hubo 593 homicidios, es decir, cada 14 horas una persona fue asesinada en Panamá.
El 77.6% de los crímenes -unos 460- fueron con armas de fuego. La provincia de Panamá se lleva el triste campeonato de la mayor cantidad de asesinatos con el 70.9%, de los 593 perpetrados el año pasado.
De las víctimas, el 91% eran hombres y 9% del sexo femenino.