Las lluvias e inundaciones que sufre Bolivia desde noviembre pasado han causado ya 14 muertos, un desaparecido y casi 20.000 familias damnificadas, según cifras oficiales difundidas ayer.
El ministro de Defensa, Wálker San Miguel, confirmó en una rueda de prensa en La Paz que el Gobierno presidido por Evo Morales está analizando la posibilidad de declarar un alerta nacional para poder canalizar mejor la ayuda que necesitan los afectados.
Siete de los nueve departamentos bolivianos (Cochabamba, Beni, Pando, Santa Cruz, Potosí, La Paz y Chuquisaca) han padecido riadas, lluvias e inundaciones en las últimas semanas, provocadas en muchos casos por el fenómeno climático "La Niña".
Santa Cruz, donde se declaró la alerta roja por la crecida de los ríos Grande y Piraí, es la región más afectada en la actualidad junto a Chuquisaca y Cochabamba.
La ruta que une la ciudad central de Cochabamba con la oriental de Santa Cruz permanece cerrada por derrumbes.
