Los 373 desastres naturales que ocurrieron en el 2010 cobraron 296,800 vidas y afectaron a 208 millones de personas, según un estudio anual publicado ayer.
El terremoto de Haití, en el que hubo más de 222,500 víctimas mortales, y la ola de calor en Rusia, que ocasionó 56,000 muertes, fueron los desastres más mortíferos, según el estudio realizado por el Centro de Investigación sobre la Epidemiología de las Catástrofes (CRED) y la Organización de Naciones Unidas sobre la Estrategia Internacional de Prevención de Catástrofes (SIPC).