Tengo cistitis intersticial. �Debería evitar ciertos alimentos o bebidas? �Y ayudaría alguna medicación?
R: La cistitis intersticial (CI) es una condición desconcertante en la cual la pared de la vejiga se irrita o se inflama, llevando a padecer orina frecuente y dolorosa. La mayoría de la gente con CI son mujeres, que también experimentan incomodidad en la zona pélvica y dolor al mantener relaciones sexuales.
Los síntomas de la CI pueden ser similares a los de la infección del tracto urinario. Ese problema es causado por infección bacterial en la vejiga o uretra, el tubo que lleva la orina desde la vejiga hacia fuera del cuerpo. Las infecciones del tracto urinario son muchas y mucho más comunes que la CI. La mayoría de la gente mejora rápidamente después de tomar antibióticos.
Pero en la CI, no hay infección, por lo que los antibióticos no ayudan. La causa exacta sigue siendo un misterio.
Algunos investigadores creen que la condición podría ser causada por una alergia o una reacción del sistema inmune, una sustancia tóxica en la orina o un problema nervioso en la pared de la vejiga.
Los médicos algunas veces acuden a un urólogo si los tests de orina rutinarios no revelan bacteria alguna a pesar de los síntomas presentes. Para hacer un diagnóstico, es probable que el urólogo lleve a cabo una prueba, denominada citoscopía (véase ilustración).
Algunos pacientes con CI descubren que pueden disminuir la incomodidad cambiando su dieta o lo que beben. Las bebidas con cafeína (incluyendo café, té y colas), alcohol, frutas cítricas, tomates, comidas picantes y chocolate son unas cuantas cosas en la lista de alimentos que agravan la CI en algunas personas. Cada persona necesita descubrir lo que tiene que evitar. Su mejor salida es mantener un diario para controlar la dieta y los síntomas que se identifican con ciertos alimentos o bebidas que empeoran los síntomas.
Otro tratamiento para la CI es el entrenamiento de la vejiga. Uno se auto enseña a orinar en un horario regular en vez de ir cuando siente la necesidad. Esto podría ayudar a aminorar los problemas con la orina frecuente pero no calma el dolor.
Y en cuanto a las medicaciones, sólo un medicamento, Pentosan polisulfatado de sodio (Elmiron), ha sido aprobado por la FDA para el tratamiento de CI. Un 30 por ciento de las personas con CI tienen menos síntomas mientras toman la medicación. Los efectos colaterales son poco comunes. Otras medicaciones que no han sido específicamente aprobadas para la CI podrían ofrecer ayuda para el dolor. Estos incluyen ibuprofeno (Advil, Motriz y otros); naproxeno (Aleve, Naprosyn y otros); aspirina; y acetaminófeno (Tylenol y otros). Los médicos también podrían prescribir ciertos antidepresivos, como el amitriptilino (Elavil, Endep) o medicación para ataques que se suelen usar para el dolor crónico, como gabapentin (Neurotin) y carbamazepine (Tegretol, Atretol, y otros). La Hydroxyzina (Atarax), un antihistamínico con prescripción médica, también ayuda a las personas con CI.
Algunas personas con CI encuentran que su dolor se calma con la distensión de la vejiga o con sus lavados. En la distensión de la vejiga, el médico sitúa un tubo adentro de la vejiga a través de la uretra, e inyecta agua esterilizada adentro de la vejiga para estirarla. La mayoría de los pacientes se sienten peor por un par de semanas después del procedimiento. Después de eso, del 30 al 50 por ciento de pacientes se sienten mejor. Pero los efectos beneficiosos duran sólo tres meses, y el procedimiento se hace bajo anestesia general, que conlleva su propio riesgo.
Un lavado de vejiga conlleva llenar la vejiga con una solución estéril que contiene varias sustancias, como heparin (una medicación anticoagulante) o DMSO (un solvente que reduce el dolor e hinchazón). Después de un periodo de tiempo, la persona vacía su propia vejiga. Igual que con otras terapias, el éxito es variable. El repetir el procedimiento arriesga padecer de irritación de las paredes de la vejiga y producir una infección.
Otra terapia posible para el CI es la estimulación eléctrica del nervio. Tradicionalmente, esto se ha hecho con un aparato denominado en inglés unidad TENS (estimulado eléctrico transcutáneo del nervio). Impulsos eléctricos suaves pasan al cuerpo a través de cables situados por encima del ombligo, en la parte baja o adentro del recto o vagina. El paciente controla el tiempo e intensidad de estos impulsos eléctricos, que podría calmar los síntomas al incrementar la corriente sanguínea hacia la vejiga. En los últimos años, un nuevo aparato denominado InterStim ha estado disponible. Estimula la raíz de un solo nervio que conecta con la vejiga y se usa principalmente para tratar problemas urinarios, como por ejemplo la imposibilidad de aguantar la orina. Como tal, podría ayudar a los pacientes de CI que tienen problemas urinarios frecuentes que no han respondido a otros tratamientos.
Existen tantas opciones de tratamiento debido a que ningún programa es altamente eficiente. Se necesitan más investigaciones. Hasta que los científicos descubran la causa del CI y los médicos mejoren su tratamiento, la mejor aproximación al asunto es probar y ver. Empiece con el programa más simple y después siga con las opciones más dificultosas o experimentales sólo si necesitara más ayuda. Muchos pacientes de CI necesitan la ayuda de un especialista, pero todo el mundo puede ayudarse a sí mismo intentando primero hacer cambios en la dieta.
�QUE ES UNA CITOSCOPIA?
Durante una citoscopía, el urólogo usa un instrumento similar a un tubo para mirar adentro de la vejiga y examinar su pared interna. Con un text denominado biopsia, se retira un trocito del tejido de la pared de la vejiga para ser examinado en el laboratorio y ver los signos de inflamación y chequear si existen enfermedades, incluyendo cáncer. Durante la citoscopía su urólogo puede probar la cantidad de líquido que aguanta su vejiga llenándola con agua esterilizada. Esto es para determinar si la cistitis intersticial ha reducido la capacidad de su vejiga de aguantar la orina.