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Con tan tremebunda trayectoria como tiene el PRD, es irónico que sus dirigentes exterioricen temores de que se cometan irregularidades en las elecciones de 2004. Pero en Panamá, los pájaros disparan las escopetas.
Según lo informó El Siglo (5 de febrero), durante una reunión con los magistrados del Tribunal Electoral, efectuada la semana pasada, Hugo Giraud, Héctor Alemán y otros conspicuos dirigentes del PRD sentenciaron: "no se puede descartar que en las próximas elecciones se intente un fraude electoral."
Quienes más capacitados están para ejecutar un fraude son los jefes del PRD. Poseen la experiencia acumulada de todas las trampas y triquiñuelas mediante las cuales lograron amañar cuanta consulta popular se efectuó bajo el régimen de los cuarteles.
Su trabajo de graduación en materia electoral fue, sin duda, el fraude de 1984, mediante el cual lograron transmutar la victoria de Arnulfo Arias en un "triunfo" para el candidato perredista, apodado "Fraudito", por 1,713 votos.
Especialistas en burlar la voluntad popular todavía quedan muchos. Algunos están incrustados en el mismo engranaje estatal, como un funcionario electoral en Colón, quien durante la jornada de inscripción del Partido Arnulfista, el 1 y 2 de febrero, ordenó el cierre de libros y centros de inscripción, porque le dio la gana.
Para más señas, el sujeto de marras es perredista como uno de los magistrados electorales y masón, como otro. �Será éste el modelo de funcionario que el PRD recomienda para garantizar la transparencia del sufragio?. |
