Una mujer con presuntos problemas mentales asesinó ayer a puñaladas a su hija enferma, de 8 meses de nacida. Luego se intentó suicidar. Eso ocurrió en el sector del Tarpiche, en Villalobos, corregimiento de Pedregal.
Priscila Bustamante, de 19 años, madre de la infante que sufría de asma, se deshizo de su humanidad y tomó un cuchillo de 27 centímetros para asestarle a la criatura, varias puñaladas ocasionado su inmediata muerte.
POR UNOS PA�ALES
Los informes aseguran que a eso de la 7:00 de la mañana, Priscila -quien según versiones de sus familiares consideraba a la bebé como un estorbo - sostuvo una acalorada discusión con su concubino, Osvaldo Gómez, de 32 años.
�LA RAZ�N? PAMPERS
Según Osvaldo, Priscila estaba acostumbrada a dejar todo el día a la infante en Pampers. Esto le preocupaba porque la niña se irritaba constantemente, y por ello solicitó a la homicida que utilizara un pañal de tela.
LA DISCUSI�N
La solicitud de Osvaldo provocó una acalorada discusión entre la pareja. Se dieron de empujones y salieron a relucir las palabras altisonantes. La casa quedó desecha. Aquello parecía un campo de guerra. Todo estaba tirado y roto.
Osvaldo decidió salir de la casa para no golpear a su concubina, y según sus propias palabras, "dar por terminada la relación". Pero antes, advirtió que se dirigiría a la Corregiduría del sector para hacer valer una orden de un Juzgado de Menores que le había otorgado la custodia de la infante, y que ella, Priscila, tenía que desalojar e irse a casa de su madre.
EL CRIMEN
Las palabras de Osvaldo, al parecer, sumergieron a Priscila en un profundo estado de depresión y decidióacabar con la vida de su pequeña. Tomó el puñal y llevó a la bebé en brazos a orilla de una quebrada, a unos 80 metros de la residencia. Allí la asesinó de diez puñaladas. Todas en el área del pechito, según los informes preliminares.
Al terminar el horrendo crimen, según las investigaciones, Priscila se dirigió a la residencia. Tomó otro cuchillo y se auto infringió heridas en los senos, para aparentar un intento de suicidio. Luego alegó haber sufrido un ataque por varios desconocidos que luego se dieron a la fuga.
EL HALLAZGO
A eso de las 9:00 de la mañana, Osvaldo regresó a su casa y se encontró a Priscila tirada en el piso de la sala. Estaba ensangrentada, pero con vida. Se asustó y buscó a su hijita, pero no la encontraba. Le preguntó a Priscila: "�dónde está Britany? (Nombre de la niña).
Priscila aparentemente inconsciente no le respondió y Osvaldo buscó alrededor de la casa. Buscó en la quebrada y se encontró con un dantesco escenario: su pequeña hija, bañada en sangre con el corazón fuera de su anatomía. Osvaldo cayó de rodillas. Desesperado dio aviso a las autoridades con la esperanza de que se pudiera hacer algo por la niña.
Llegó la Policía, y detrás de ella una ambulancia que trasladó a Priscila al Hospital Santo Tomás, donde fue sometida a una intervención quirúrgica ya que presentaba una perforación en el seno izquierdo.
Osvaldo aseguró que un Juzgado de menores le había concedido la custodia de la infante, pero trató de arreglar las cosas "a la buena" porque conocía de antemano la situación psicológica de Priscila, y por ello no se había separado de ella. El mismo Juzgado ordenó un tratamiento psiquiátrico y psicológico para Priscila , pero ésta quemó la orden, dijo Osvaldo. |