El Sevilla no supo aprovechar su superioridad técnica ante el Fenerbahe y cayó 3-2 en el feudo estambulí de los turcos, invictos en casa durante la presente Liga de Campeones.
Los de Manolo Jiménez fueron superiores técnicamente a los de Zico, pero los "canarios", como se conoce al Fenerbahe por su mascota, enseñaron las uñas, y aupados por su hinchada, consiguieron la victoria.
No es tan duro el infierno turco como lo pintan y, aparte de protestar duramente algunas decisiones del árbitro, los turcos se comportaron correctamente.