Los estados de Texas y Ohio, que se pronuncian el próximo 4 de marzo, podrían tener la última palabra en la reñida campaña demócrata en la que Barack Obama ha consolidado diez victorias consecutivas y Hillary Clinton lucha por sobrevivir.
Los expertos y las encuestas señalan que la ex primera dama de Estados Unidos no lo tiene fácil.
La senadora por Nueva York cuenta con que sus votantes más fieles, como las mujeres, la clase trabajadora y los hispanos, la respaldarán en las primarias del 4 de marzo.
Pero Obama demostró ayer su habilidad para penetrar en los hasta hace poco bastiones seguros de Clinton, con lo que se repite lo ocurrido en las primarias del pasado día 12 en Virginia, Maryland y el Distrito de Columbia. El discurso fresco e idealista de Obama y su eslógan de "Sí Podemos" ha derribado barreras raciales, de género y clase.
Los sondeos a pie de urna en Wisconsin muestran, por ejemplo, que el senador afroamericano obtuvo un fuerte respaldo entre la clase trabajadora y los votantes masculinos, mientras que las mujeres votaron casi por igual a Hillary y a Obama.
El creciente atractivo del senador por Illinois entre los "incondicionales" de Hillary explica, según Bruce Buchanan, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Texas, el que la ex primera dama haya perdido parte de su ventaja en el estado.
"La situación ahora mismo es de empate técnico", dijo Buchanan, quien señala que una derrota en Texas y Ohio podría poner fin a las ambiciones presidenciales de Hillary.
El experto cree, de todos modos, que ninguno de los dos rivales demócratas conseguirá hacerse con la cifra mágica de 2, 025 delegados de aquí al final del proceso de primarias en junio.
REPUBLICANOS: JOHN MCCAIN
ganó ayer las primarias del estado de Wisconsin, donde superó ampliamente al ex gobernador de Arkansas Mike Huckabee y al congresista Ron Paul.