Colombia se estremeció con el ingenio de los carteles de la droga, al detectar hace una semana, un submarino verdadero de 2.1 millones de dólares con una tecnología que le permite navegar bajo el agua, muy a diferencia de los anteriores que solo se sumergían y la cubierta estaba a nivel del agua.
"Este submarino encontrado en el Cauca colombiano en las riberas de un río, tenía una tecnología de avanzada que incluía tanques de compensación que le permiten navegar sumergido y un periscopio, con cámaras de video para conocer la situación de la parte externa sin salir a flote", explica a la Revista Semana de ese país, el contraalmirante Hernando Wills Vélez, comandante de la Fuerza Naval del Pacífico.
La nave acuática pasaría por las costas panameñas del Pacífico según la ruta, el mismo medía 32 metros de largo y saldría del Puerto de Buenaventura para pasar hacia las costas de México o el Sur de los Estados Unidos, explicó Semana.
En este submarino cabían seis toneladas de cocaína, calculan los expertos antidrogas, el cual estaba listo para navegar por todo el Pacífico.
En las estadísticas que mantienen las autoridades colombianas, la más reciente detección de un sumergible fue Costa Rica en el 2010, cuando un guardacostas norteamericano, con información de la Armada de Colombia, logró interceptar la nave cerca de Costa Rica en mayo pasado. Dentro de ella había tres tripulantes colombianos con 760 kilos de cocaína.
Estas naves han servido como "mulas" de la droga, una forma diferente y novedosa para burlar a las autoridades.
Según el recuento de la Revista Semana se han detectado 61, acabando con los intentos de la mafia de trasegar toneladas de droga hacia Norteamérica.
Estos aparatos náuticos han aparecido en astilleros, en la selva y hasta en el propio centro de Colombia.
También los propios narcotraficantes, al verse detectados por las autoridades antidrogas, prefirieron destruir sus propios inventos.
Al menos 20 semisumergibles, según las estadísticas, han sido incautadas en operativos conjuntos entre la Armada de Colombia y los Estados Unidos.
Para el 2011 se contabilizan dos submarinos ya detectados.
Muchos de estos aparatos artesanales estaban construidos en fibra de vidrio, contaban con propulsores de diésel y timón hidráulico.
El más grande detectado, según la publicación, fue descubierto en Nariño, Colombia, en el 2007, el cual tenía una capacidad de carga (12 toneladas), el mismo medía 18 metros de largo por tres de ancho y contaba con cuatro compartimentos.
