Los bohíos flotan sobre el mar. Sus estructuras se recortan sobre el cielo azul de estos maravillosos parajes dentro del Archipiélago de Bocas del Toro. Teorías geológicas dicen que fueron encerradas cuando el Mar Caribe subió de nivel al surgir el Istmo de Panamá de las profundidades.
Los turistas a bordo de botes de Transparente Tours se acercan al lugar donde funciona el Restaurante Coral Cay, que promete diversión, buenos servicios y sabrosos mariscos. Poco a poco siguen llegando botes llenos. El sitio está a unos 30 minutos de Isla Colón y en el trayecto hacia el Parque Nacional Marino Bastimentos y a las Islas Zapatilla.
Los visitantes con equipos de snorkel se zambullen desde las pasarelas de madera que comunican el restaurante, con los bohíos y muelles. Abajo un acuario donde peces nadan libres. Pac�ficas barracudas, peces tigres, y otros multicolores asombran a grupos de alemanes, italianos, norteamericanos, españoles y grupos de la tercera edad panameña.
Sí, el sitio es internacional, los servicios también. Remigio Smith, maestro de profesión y que soñó con tener un spot turístico a orillas de este islote rodeado de manglares, lo ha logrado.
Un menú de langostas en salsas de ajo o en mantequilla, pargos fritos, calamares acompañados con guarniciones de arroz con coco, crujientes patacones, ensaladas de tomates, pepinos y lechugas satisfacen a los paladares internacionales. El sitio cuenta con un bien surtido bar que produce coloridos cócteles, y cervezas fr�as. Remigio afirma que se ha logrado capacitar a su personal y que el idioma en el lugar es el inglés.
En otro bote atracan más turistas. Regresan de hacer snorkel en los arrecifes coralinos a tan solo medio kilómetro de los bohíos. La gira incluye visitas a la bahía de los delfines, snorkel y almuerzo en Coral Cay, después a Red Frog Bezah y regreso. Para todos el verdadero atractivo es pasar unas horas disfrutando del sol y el mar en un rincón del Caribe.
�Esto es Bocas del Toro!
