Tras los excesos del carnaval, los panameños vuelven hoy a su triste realidad. También se inicia el periodo de la Cuaresma, el tiempo litúrgico que ofrece la Iglesia a los fieles para renueven su fe en Dios.
Desde hoy Miércoles de Cenizas, el color morado forma parte de la ambientación de los ritos religiosos y la imposición de cenizas integra los símbolos del período preparatorio para la Pascua.
Después del desenfreno de la fiesta de Momo, los panameños deben reconciliarse con Dios, hacer actos de arrepentimiento de los pecados cometidos y prometer ser un mejor cristiano.
La Cuaresma es como el toque de trompeta, para que los católicos emprendan el camino a la conversión y renovación de su amor al Señor. En estos tiempos crisis y de políticos que prometen y prometen, se hace más necesario buscar el alimento divino, que nos ayude a sobrellevar las cargas de una vida llena de dificultades.
En medio del jolgorio se produjo un lamentable incidente en la que resultó herida la candidata oficialista tras recibir el golpe de una lata de cerveza en su rostro. Antes de endilgar responsabilidades, el hecho amerita una investigación y una sanción. Es casi probable que por el tumulto nunca se logre conocer quién fue el responsable del hecho, pero son situaciones que no deben caber en nuestro medio. Quizás fue un borracho impertinente o un militante político, pero es algo que debe ser investigado.
No hay que olvidar que fueron 96 horas ofrecidas a las pasiones de la carne durante estos cuatro días que duró el carnaval. Ahora, es tiempo de ofrecer mayor devoción en la búsqueda de la verdad que conduzca a las almas a la vida eterna ofrecida gratis a través del sacrificio que dio Jesús por los pecados de la humanidad.