Un alboroto se formó ayer en la afueras del estadio Omar Torrijos, luego que se anunció que no había más boletos para entrar hoy a la inauguración del nuevo coliseo de Santiago de Veraguas. Hubo que llamar a los antimotines para calmar a los fanáticos.
La multitud que esperaba en las filas desde la madrugada se levantó en protesta y hubo empujones contra los funcionarios, que trataban de explicar que se habían acabado los boletos y hubo hasta denuncias de que se repartieron a algunos candidatos oficialistas.
Ramón Cardoze, director de PANDEPORTES, negó que se entregara boletos a políticos del PRD y explicó que ayer en Santiago fueron repartidos 4,500 boletos conforme las personas se presentaban en la taquilla.