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EDITORIAL
Informe presidencial
La mandataria Mireya Moscoso rindió ayer su informe a la Nación, ante el pleno de la Asamblea Legislativa. La jefa del Ejecutivo trató de vender optimismo a los panameños, en torno al futuro de nuestra economía.
La gobernante sostiene que el pesimismo y desasosiego que impera en el país no se compadece con la visión que tienen de Panamá los consorcios internacionales, que están invirtiendo enormes capitales en el sector de las telecomunicaciones, turismo y transporte, entre otras.
Además resaltó como un éxito la colocación de bonos del Estado por 750 millones de dólares.
El gobierno debe comprender que la mayoría de los panameños que viven en pobreza no entiende de macroeconomía. La gente común quiere trabajo, para tratar de aliviar la situación.
Además, si bien la colocación de bonos en el mercado internacional ayuda a la imagen del país ante las empresas calificadoras de riesgo, lo cierto es que la mayor parte de esos dineros están destinados a pagar los compromisos de la deuda externa, que como bien dijo la presidenta consumen el 21% del presupuesto anual de la nación.
Es correcta la intención del gobierno de vender esperanzas al pueblo, pero la administración también debe agilizar su gestión y fomentar mayor inversión de la empresa privada.
También existe la percepción de que hay lentitud en la ejecución de los proyectos y prueba de ello, es que el gobierno central solamente ejecutó el 63.8% de las inversiones contempladas en el presupuesto del año 2000.
Por eso, el pesimismo que envuelve a los panameños, solamente podrá superarse si observan una gestión de gobierno ágil, eficiente, honesta y con sentido de rumbo, de lo contrario la cosa seguirá igual o peor.
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PUNTO CRITICO |
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