La Policía china intensificó aún más su presión sobre los periodistas extranjeros, amenazándolos con una posible revocación de sus credenciales o la expulsión del país si se acercan a los lugares en los que grupos civiles han convocado protestas inspiradas en las ocurridas recientemente en Oriente Medio.
Las advertencias revelan el nerviosismo de las autoridades ante los llamados que han surgido por internet para que la gente realice protestas cada domingo. Las convocatorias, que comenzaron hace dos semanas, han atraído a pocos manifestantes pero a muchos espectadores, varios de ellos periodistas y un gran número de policías.
Periodistas de The Associated Press, Agence France-Presse y muchas otras agencias de la prensa extranjera fueron convocados para reuniones, grabadas en video, con la Policía de Beijing el miércoles y ayer jueves. La Policía dijo que los reporteros que traten de grabar o entrevistar a personas cerca de los lugares propuestos para manifestaciones en Beijing o Shanghai este fin de semana serán castigados.
El Club de Corresponsales de China dijo en un comunicado que algunos periodistas informaron que habían sido ''acusados de tratar de ayudar a exacerbar una revolución, irrumpir en la armonía de China y simplemente provocar problemas".
Un periodista de The Associated Press que se reunió con la Policía el jueves dijo que le advirtieron que le revocarían su carné si iba nuevamente a Wangfujing sin previa autorización de la oficina local.
Las misteriosas convocatorias por internet para participar en manifestaciones en China similares a las protestas de Medio Oriente han sido un fiasco, aunque los medios extranjeros han llegado a los lugares propuestos para ver si alguien se presentaba.