Los delincuentes tienen la mirada puesta en contra de los agentes de seguridad para robarle las armas de reglamento que poseen para cometer actividades delincuenciales.
Unos de los últimos casos fue en contra del agente de seguridad Gerardino Ortiz Mendez, de 63 años, quien a plena luz del día fue objeto de un robo a mano armada, protagonizado por delincuentes, con el objetivo de arrebatarle la escopeta calibre 12.
El atraco no quedó ahí, ya que Ortiz Mendez resultó herido de dos impactos de bala, uno en el antebrazo derecho y abdomen.
Actualmente se recupera tras pasar una operación para sustraerle el proyectil en el Hospital Santo Tomás.
En otro caso también registrado el pasado fin de semana, un agente de seguridad de 69 años fue dormido por una sustancia no determinada luego de tomar una cerveza brindada por sujeto que le ganó la confianza en un proyecto de construcción ubicado en el sector de Vía España.
El agente fue trasladado al Hospital Santo Tomás por un buen samaritano.
Solamente recuerda que se tomó la bebida y despertó en el nosocomio. Por esta situación le arrebataron un revólver calibre 38 con sus respectivas municiones.
Los maleantes tienen como objetivo buscar estas personas, porque muchas de ellas no se encuentran preparadas para reaccionar ante esta situación. El cansancio durante los turnos son aprovechados por los delincuentes.
Muchos de estos casos tienen finales desagradables.