La tensión y la furia reinaron ayer en Egipto, donde se desplegaron las tropas del Ejército para evitar nuevos choques entre cristianos y musulmanes.
Al menos 13 personas murieron y 140 resultaron heridas en los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes en el barrio de Moqqatam de El Cairo y en sus alrededores, informaron las autoridades.
Los disturbios se registraron después de que grupos de cristianos cortaran una autopista durante una nueva jornada de protestas por el incendio de una iglesia el pasado sábado en la provincia de Heluan, al sur de la capital.
Según un comunicado del Ministerio de Sanidad, la cifra de víctimas fue recopilada en distintos hospitales donde fueron atendidos los heridos de esos incidentes entre cristianos y musulmanes. Los enfrentamientos se extendieron a sectores de la capital próximos a Moqqatam.
Se trata de los choques más violentos que se registran en El Cairo, después de la caída del régimen de Hosni Mubarak, el pasado 11 de febrero, tras 18 días de protestas populares.
Los cristianos representan cerca del 10% de la población de Egipto, un país con mayoría de musulmanes.