El supuesto sicario mexicano Fernando �lvarez Sánchez, extraditado recientemente a los Estados Unidos, es mencionado en la ejecución de por lo menos 10 de 12 agentes federales que formaban parte de una unidad especial de Investigación. Los asesinatos se dieron en julio del 2009 en el estado de Michoacán, México.
�lvarez es miembro del cartel de La Familia Michoacana. A su ingreso a Panamá utilizó un pasaporte falso, aunque ya había entrado al país, pero con diferentes documentos.
Las autoridades panameñas manejan la tesis de que el mexicano venía a asesinar a alguien, ya que en menos de dos meses se les han caído varios cargamentos de drogas. Todo apunta a que sus blancos eran colaboradores panameños, colombianos y ticos. También se logró descubrir que este supuesto sicario, según las autoridades mexicanas, se encargaba directamente de silenciar a los integrantes de carteles rivales como Los Zetas.