El retorno de Jean Bertrand Aristide al Caribe provocó la furia del nuevo gobierno en Haití, que congeló sus relaciones con Jamaica, a dónde llegó ayer el presidente derrocado.
"Llamo al embajador (de Haití en Jamaica) inmediatamente y congelamos nuestras relaciones con Jamaica", anunció el primer ministro Gerard Latortue en una conferencia de prensa. La creciente tensión entre ambos países fue la antesala a la llegada de Aristide.