Aunque para muchas mujeres, el embarazo sin la debida precaución puede causar enfermedades periodontales, los hombres no escapan de este mal.
Una enfermedad avanzada en las encías es capaz de acabar con el hueso y los tejidos encargados de sostener sus dientes en el lugar donde están.
Las enfermedades periodontales son infecciones bacterianas que destruyen las encías y los tejidos que sirven de soporte a los dientes. Una consulta periódica al dentista le ayudará a detectarlas a tiempo y a evitar sus graves consecuencias.
Su principal causa es la acumulación de placa bacteriana, una película pegajosa e incolora que se adhiere a la superficie limpia del diente y acumula microorganismos y bacterias de los residuos de cada comida ingerida.
Si no se remueve, la placa ocasionará enfermedades periodontales cada vez más dañinas, tales como la gingivitis y la periodontitis. La etapa más avanzada de esta última se caracteriza por la pérdida de piezas dentales.
La prevención sigue siendo la mejor arma para defenderse: "una higiene oral tradicional, basada en el cepillado con cerdas suaves tres veces al día, el uso del hilo dental y el enjuague bucal, además de la visita regular al odontólogo para limpieza y revisión, pueden ser suficientes para mantener una dentadura saludable, de por vida", señaló la doctora Tatiana Ortíz.
Expertos como Ortíz recomiendan también la utilización de enjuagues bucales como Listerine, cuyas presentaciones como Antiséptico, Menta Fresca y Freshburst cuentan con la aprobación de la Asociación Dental Americana (ADA) para prevenir y reducir la placa bacteriana y la gingivitis.
Otros factores causantes de enfermedades periodontales son la genética, el estilo de vida, una dieta baja en nutrientes, fumar o consumir tabaco sin humo, enfermedades autoinmunológicas o sistémicas, diabetes, cambios hormonales en el cuerpo; bruxismo (apretar los dientes incesantemente) y ciertos medicamentos.