El 17 de marzo de 1992, un carro bomba -conducido por un terrorista suicida- estalló frente al edificio de la Embajada de Israel en Argentina, matando a 29 personas e hiriendo a 242. La organización Jihad Islámica se declaró responsable del ataque. Este fue el peor atentado terrorista en la historia de Argentina hasta el 18 de julio de 1994, cuando otro carro bomba fue detonado en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), matando a 85 personas y dejando heridas a más de 300.