El presidente Martín Torrijos calificó ayer en Chile como "especulación" la posibilidad de que las relaciones entre Panamá y Estados Unidos se vean dañadas si la actual ministra de Vivienda y presidenta del PRD, Balbina Herrera, le sucede en el poder tras las elecciones del próximo año., Crítica en Línea
"Todos los países somos respetuosos de las políticas internas; yo no he escuchado ningún comentario de los EE.UU. sobre ningún candidato presidencial panameño, de ninguno, como nosotros tampoco hemos expresado opinión sobre los candidatos presidenciales en Estados Unidos", enfatizó.
En otro aspecto afirmó que la cooperación con las autoridades colombianas ha evitado la incursión de miembros de las FARC en territorio panameño.
"Tenemos una frontera común porosa, pero a pesar de lo difícil de controlar, tengo que reconocer que en los últimos años ha disminuido considerablemente el número de incidentes", dijo.
Torrijos, quien asiste en Chile a una reunión de la Internacional Socialista sobre desarrollo sostenible, agregó que la "buena coordinación fronteriza" con Bogotá ha permitido "que en los últimos años sean pocos los incidentes de fuerzas irregulares que han incursionado en territorio panameño".
También se refirió a las advertencias del Gobierno y del Congreso estadounidenses de que no ratificarán el TLC hasta que no se retire de la presidencia del Parlamento panameño Pedro Miguel González, acusado por la Justicia de EE.UU. del asesinato de un soldado de ese país. "Seguimos esperando una oportunidad para que el tratado sea ratificado", manifestó.
Reiteró el interés de su Gobierno en conseguir la extradición de Noriega, a pesar de que los tribunales estadounidenses han accedido a una petición en este sentido de la Justicia francesa y han desestimado la panameña.
EL CAMBIO CLIMATICO Y EL CANAL
Durante su intervención ante la Comisión para una Sociedad Mundial Sustentable (CSMS), Torrijos enfatizó que Panamá logró adaptar el proyecto canalero a los rigores del cambio climático, principalmente en los períodos prolongados de sequía extrema y lluvia extrema, además de obtener, una vez concluida la obra, un eficiente transporte mundial de carga, con importantes reducciones en las emisiones de carbono de los buques que transitarán por rutas entre Shanghai, Yokohama y Nueva York, así como por la propia la vía acuática.