A finales de la década de los 80, falleció el doctor Dieter Enkerlin. En el año 2000 murió el doctor Gino Zane. En el año 2003 cayeron en mis manos 14 Tablillas Sumerias, traducidas al castellano, escritas originalmente en sumerio.
Allí se nos ilustra con lujos de detalles, cómo fue la creación del ser humano, por manipulación genética.
�vulos de la especie homo erectus, de 22 pares de cromosomas fueron fertilizados con ADN de seres venidos del planeta más alejado de nuestro Sistema Solar, desconocido por nuestros científicos y que tarda 3, 600 años en completar su órbita alrededor de nuestro Sol.
Las primeras ocho parejas resultaron estériles. El gran genetista Ningishzidda resolvió el problema de esterilidad inoculando el par de cromosomas de la reproducción a la primera pareja del primitivo humano, quien resultó así con 23 pares de cromosomas. Este par de cromosomas lo extrajo de las costillas de una pareja Annunaki, nombre de los seres del lejano planeta.
El primer alumbramiento de esta primera pareja terrestre fue de mellizos: una niña y un niño. De allí, a través de los siglos se desarrollaron por miles, los homo habilis. Por una excesiva consanguinidad el homo habilis fue degenerando al homo erectus, el mono que caminaba parado.
El jefe científico de los Annunaki tomó una firme determinación. Tuvo relaciones sexuales con dos hermosísimas hembras primitivas. De allí nació la primera pareja del humano moderno, conocidos en la Biblia como Adán y Eva", y científicamente como homo sapiens. Muchísimos años después, 200 Annunakis tomaron como esposas a 200 mujeres terrestres. Este hecho se conoce en la Biblia.... "cuando los hijos de los dioses le entraron a las hijas de los hombres". Noé es el producto de una relación sexual entre el jefe científico Annunaki con otra hermosísima hembra terrestre.
Observamos cómo los científicos nos han tenido engañados con la falsa Teoría de la Evolución de las Especies de Charles Darwin.
De igual manera los científicos nos quieren engañar con que el cianuro usado en la minería no contamina la atmósfera ni las aguas de nuestro ya atropellado planeta.
