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La familia vive en lamentables condiciones y no tienen para el funeral. Foto / Batista  |
Un infante de un año y un mes de nacido murió ayer en el regazo de su madre mientras dormía. El hecho ocurrió en la Tercera Etapa de Mañanitas, Tocumen, un sector golpeado por la pobreza y la carencia casi permanente de agua.
Todo parece indicar que la criatura fue una víctima de un mal que rara vez ataca: "el síndrome de la muerte en la cuna", pero también se investiga la asfixia accidental. Los reportes del Instituto de Medicatura Forense detallan que en Panamá no es común que el síndrome de muerte en la cuna ataque, pero se han reportado varios casos.
El infante aún no tenía nombre, pero su madre Yolanda Navarro, de 20 años, dijo que esperaba que su padre- un miembro de la Policía Nacional en Colón de nombre Luis Antonio Wait- lo bautizara con el mismo nombre. La familia Navarro está destrozada porque no cuenta con el dinero para dar cristiana sepultura al bebé.
La tragedia ocurrió rodeada de la pobreza. La familia (madre y dos hijos) vivían en una improvisada casa de zinc a merced del sofocante calor, ya que la residencia, de unos 40 metros cuadrados, no tiene ventanas. Dentro, sólo había un viejo sillón, una mesita que hacía de despensa para las pertenencias del infante y una cama doble que evidenciaba el duro paso de los años. Al entrar el calor era insoportable, pero quienes habitan la casa ni siquiera sudaban.
Yolanda explicó que en la madrugada escuchó al bebé llorar y se levantó para darle pecho. El bebé sació su sed y se durmió.
Detalló que a eso de las 6:30 a.m. se levantó y se dispuso a atender a sus hijos: el hijo mayor, de dos años, ya estaba dando vueltas por la pequeña casa, pero Luis Antonio no se movía, su cuerpo estaba azul. Todo parece indicar que murió asfixiado. Los gritos no se hicieron esperar, los familiares estuvieron con el menor hasta pasado el medio día; la Fiscalía Auxiliar no llegaba. |