Martes 8 de abril de 2003

 

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  OPINION

EDITORIAL
Panamá envejece

La característica de algunos países europeos como España parece que se extiende al Nuevo Mundo, América, y ha llegado a Panamá. Un país viejo, así será Panamá dentro de pocos años según indican las estadísticas analizadas en la Reunión Regional de Expertos en Tema de Envejecimiento y Salud, iniciada ayer bajo los auspicios de la Organización Mundial de la Salud, con apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).

Según los estudios, Panamá, dentro de los próximos cinco a diez años ingresará la lista de los países en envejecimiento, entendiéndose por ello aquellas naciones que tienen un 10% de su población con 60 años o más.

De acuerdo al Ministro de Salud, Fernando Gracia, actualmente el 8% de la población panameña está compuesta por personas de 60 años o mayores. Ello indica que la expectativa de vida de los panameños se ha extendido de 70 años a 74 años, y por otro lado, el índice de nacimientos se ha reducido a la mitad.

Antes era muy común escuchar en Panamá, que países europeos eran viejos por la composición de su gente la que se cuida sobre de todo, de tener descendencia pasados los 30 años.

Panamá fue por mucho tiempo un país joven, de familias formadas por personas veinteañeras y hasta adolescentes. Hoy parece que esa tendencia está quedando atrás. Las limitaciones económicas hacen que los jóvenes panameños se casen ya cifrando los 30 años, cuando se han asentado profesionalmente y pueden sustentar adecuadamente un hogar.

A diferencias de otros problemas en el que se demoran las acciones, el Estado aparentemente está tomando las medidas preventivas en el renglón de enfermedades que pueden enfrentar las personas pasada la Tercera Edad.

Se ha comprobado que las principales causas de muerte en Panamá son el cáncer, la violencia y las enfermedades del corazón, características de los países industrializados y con una población envejecida.

Definitivamente, que atendiendo esas características, Panamá se está poniendo vieja. Ello podría ser indicativo que algo está funcionando positivamente, que los panameños se están cuidando más, pese a las constantes quejas de escasez, pobreza, stress y desazones de la vida.

Pero� a dónde irá a parar toda esa gente que vivirá muchos más años de los esperados hace varias décadas? �Podría ello afectar la población productiva en el país? Si Panamá se convierte en un país de viejos, �el sistema empresarial se reestructurará para dar cabida a aquellos pasados de edad y con deseos de producir?

Es cierto que ante el crecimiento acelerado de la población a nivel mundial, se llegó a pensar que el planeta no podría acoger tanta gente, sin embargo, hoy las estadísticas científicas indican que dentro de algunas décadas, en el mundo habrá menos gente y más vieja.

En los próximos 70 años la población podría llegar a su punto más álgido y luego empezar a decrecer. Pero todo parece indicar que el suceso pertenece al orden lógico de la reestructuración mundial.

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