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El ayer de San Felipe

Arquímedes | Colaborador

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Vistas del barrio de San Felipe.

De la revista Mi Panamá de Antaño de Doña Ida Vallarino hemos tomado un extracto, para compartirlo con ustedes.

En el Barrio de San Felipe, ahora conocido como el Casco Viejo, las familias que vivían en las 15 calles que lo componían, reinaba la intimidad del espacio compartido. Las casas pegadas unas a otras y las calles tan estrechas que siempre estaban sombreadas. La intimidad de esas familias se recuperaba durante los meses de verano cuando emigraban a sus fincas en las Sabanas, Carrasquilla, Juan Díaz, pero a finales de abril, con el anuncio de las primeras lluvias, las familias emprendían el camino de regreso y la vida social en el barrio volvía animarse.

Para esa época las casas tenían dos o tres pisos, pero nadie residía en la planta baja que se destinaba a depósito o negocio. La casa - habitación comenzaba en el primer alto, en cuyo recibidor espejos con ricos marcos le daban la bienvenida a los visitantes gran profusión de cuadros, retratos de miembros de la familia, figurillas de porcelana o de bronce, lámparas procedentes de Europa, carpetas de crochet almohadones de seda con flores, flores y plantas definían el decorado de la sala.

En la mitad del siglo XIX aparecieron los grandes relojes de pie como elemento decorativo también funcional pues el tiempo comenzó a tener cada vez más importancia.

Las familias de esa época eran más numerosas que las actuales, pues además del padre, la madre y los hijos del matrimonio que nunca eran menos de cinco, estaban alguna tía soltera o la abuela viuda o un sobrino huérfano.

El matrimonio era la meta ambicionada por ambos sexos. Para las niñas como entonces se llamaba a las hijas solteras, el matrimonio significaba dar riendas sueltas a la maternidad y ejercer su papel de autócratas del hogar: servidumbre, labores, comidas, vestuario, educación de los hijos, nada escapaba de su control. No obstante, el aburrimiento era un sentimiento presente en la vida de estas mujeres que intentaban sobrellevar con la costura y el bordado, las oraciones, las obras de caridad, las visitas a la iglesia, la música y en ocasiones la pintura

Seguiremos en otra ocasión con el tema.



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