El amistoso realizado entre los seleccionados mayores de Panamá y Honduras en el estadio municipal de La Ceiba, al caribe del país centroamericano que terminó con un empate valioso como visitante, no pudo ser de satisfacción para nadie y mucho menos un partido que dejara esperanzas abiertas para Alemania 2006; si alguien lo piensa, es una utopía.
Aun así, no se les quita el mérito de haber enfrentado a uno de los mejores del área y máximo con la calidad de su técnico mundialista, el serbio Bora Milutinovic y sacar un empate, es de justicia reconocerlo; los canaleros le hicieron difícil el juego en el medio campo, además que la defensa jugó un buen papel y ni qué hablar de su mejor ficha, el cancerbero Ricardo James que fue sello de garantía debajo de los tres palos, seguro y profesional, aquí no puede haber duda de quien será el dueño de la portería.
Ahora bien, este fue un partido de muy bajo nivel táctico y con muy pocas creaciones para jugadas peligrosas, una oportunidad que tuvo Roberto Brown y la pelota que se estrelló en el palo vertical, producto de un tiro del jugador Ricardo Phillips que fue cambio en el segundo tiempo, rescatable la labor de Francisco López y William Aguilar que han jugado a la altura de una selección absoluta, aunque aún tienen mucho que recorrer.
Todavía el horizonte es lúgubre y tenebroso para la selección de Panamá, hay que trabajar muchísimo y muy duro, no puede haber esperanzas ni satisfacción cuando no conocemos una victoria, sólo tres empates y una derrota, resultados de ninguna manera aceptables.
José Eugenio "Cheché" Hernández, está "ensamblando", al parecer no ha podido "soldar" correctamente a los jugadores precisos, se llamó a los legionarios y se jugó mejor, pero no se hizo una diferencia por demás tan notoria, al parecer el técnico colombiano ha empezado a abrir los ojos, pues lo escuché decir que convocará a otros jugadores incluyendo algunos de la sub-20, que tanto le ha costado admitir en su reino.
A manera de recordatorio (no hay mucho tiempo), la eliminatoria está a la vuelta de la esquina; ya es hora de que tengamos un equipo como Dios manda, a ver si será la última oportunidad del técnico de "ensamblar" lo mejor del patio y ponerlo a producir con miras a que en el próximo amistoso se pueda sacar un buen resultado y comenzar a pensar que en verdad hay esperanza para cosas mejores.