Con un resultado adverso y pendiente de su capitán, Steven Gerrard, el Liverpool necesita hoy en el Estadio de Stamford Bridge ante su decisivo choque con el Chelsea, que no contará con el suspendido John Terry, una remontada épica o -para muchos- un milagro para seguir vivo para las semifinales de la Liga de Campeones.
Los pupilos del estratega Benítez no lo tienen fácil. Los "blues" que dirige el seleccionador de Rusia Guus Hiddink burlaron en la ida de los cuartos de final de la "Champions" el "maleficio" de Anfield. No se amilanaron con un primer gol de Fernando Torres para llevarse a casa una valiosísima ventaja de 1-3, un marcador difícil de anular.
Aún así, los "reds" se niegan a perder la confianza. Saben que la misión en Londres no será coser y cantar, pero se han visto en situaciones peores.
Todos en el club recuerdan la gesta épica ante el Milan para ganar la Copa de Europa en Estambul en el 2005, y ese espíritu luchador es la marca de ese club.
En números, para conseguir su billete a cuartos, los discípulos del "míster" madrileño necesitan ganar por 3-0 o lograr un 3-1 para posponer el desenlace a la prórroga.