martes 20 de abril de 2004

 

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  VIDA NUEVA



La dicha de ser abuelos

Claudia De León | Vida Nueva

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Terminaron de criar a sus hijos pero sus nietos necesitan de su afecto y guía. La presencia de los abuelos en la familia es irremplazable.

Llegar a ser abuelo o abuela, es uno de los momentos más esperados por el adulto mayor. Desde que sostiene por primera vez a su nieto entre sus brazos algo maravilloso ocurre en su corazón, esta criaturita encontrara en él a su protector, consentidor por excelencia y un guía, quien a través de sus experiencias y sabios consejos lo guiará a lo largo de su niñez hasta su vida adulta.

Los niños verán en la figura de su abuela o abuelo, alguien que le enseñará todas aquellas cosas que desconocen, tales como: la historia familiar y un cúmulo de vivencias que lo instruyen al tiempo que los divierten

�QUE SIENTEN LOS ABUELOS?
Según Leyda M. de Martéz, psicóloga, los abuelos ven en los nietos una prolongación de su paternidad, con la diferencia de que no tienen la obligación de educarlos imponiendo normas y disciplina. Como es tradición, esta es responsabilidad de los padres.

Se dice que los abuelos consienten mucho a sus nietos, esto se debe se debe a que ellos disponen de mucho más tiempo libre porque ya no tienen un ritmo de vida tan acelerado como cuando trabajaban y tenían que dividir su tiempo entre trabajo, quehaceres del hogar y los hijos.

Ahora pueden hacer con sus nietos lo que no hacían con sus hijos, dedicar mas tiempo para pasear, jugar y a contarle historias a sus nietos, cosa que los padres no pueden hacer por falta de tiempo.

El vínculo de amor entre un abuelo y su nieto es muy especial, hace que el adulto mayor sienta que vuelve a ser niño otra vez lo cual lo llena de muchas satisfacciones, no se le dificulta igualarse al nieto, siendo cómplice en sus juegos y accediendo a sus antojos.

El abuelo se convierte así en el compañero del niño transmitiendo de forma positiva sus experiencias que servirán de nexos entre los padres e hijos y facilitan la comunicación entre ambos.

PADRES, HIJOS Y ABUELOS
Los abuelos juegan con ellos, le prepara las mejores comidas y le permiten hábitos que papá y mamá no aprobarían bajo ninguna circunstancia. Definitivamente estar en casa de los abuelos tiene muchas ventajas para los nietos.

A pesar de que las pautas de casa del padre o madre varían ligeramente en comparación con las establecidas por los abuelos, ellos son de gran ayuda para la crianza de los niños. Así lo señaló la Sra. Ivaneth Rivas al destacar la valiosa ayuda que ha encontrado en su madre al momento de pensar en quien cuidará a sus hijos, y quien mejor la abuela para realizar esta importante labor.

Los hijos de la Sra. Rivas son sólo un ejemplo de los nietos que se encuentran bajo el cuidado de su abuela mientras su madre trabaja, esto fortalece aun más el vínculo existente entre ellos. Esta relación no debe convertirse en una especie de competencia por el cariño del niño o la niño, sino que debe ser un complemento para fortalecer las relaciones familiares.

AMOR Y DISCIPLINA
El hecho de consentir demasiado a los nietos ocasiona que ellos crean que todo lo que hace esta bien y todo lo que pidan lo tendrán, sin importar lo que pase. Esta actitud podría mantenerse y de no tomar medidas apropiadas esto tendrá consecuencias negativas en su vida.

Por ello es importante dar ese cariño irremplazable de abuelo acompañado de disciplina, tomando en cuenta que no serán niños para siempre, ellos ven su abuelo a un ejemplo, necesitarán recibir de usted correctivos por sus malas conductas así como incentivos para premiar una buena actuación. Es decir, se tiene una gran responsabilidad para con su formación ética y moral.

Cuando le preguntamos a los pequeñuelos sobre como eran sus abuelos, ellos respondían con una sonrisa que los querían mucho, y por el brillo en sus ojos, era evidente que son personas muy importantes en su vida.

Estos niños crecerán y serán adultos algún día, ámenlos de tal manera que cuando le preguntemos �Quién fue tu abuelo o abuela?, puedan responder de la misma manera y nunca olviden los valores que les inculcaron, y pasen de una generación a otra.

 

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