Hay optimismo en Panamá con la recién metodología aprobada por el Grupo de Acción Financiera (GAFI) para comprobar el grado de cumplimiento a sus 40 recomendaciones para combatir el lavado de dinero y de las 8 contra el financiamiento del terrorismo.
De acuerdo con la superintendente de Bancos, Delia Cárdenas, Panamá saldrá bien de esta evaluación. Uno de los puntos fuertes, según los especialistas, es que nuestra legislación se ha convertido en un modelo a seguir en la región y actualmente está muy acorde con los estándares internacionales.
El GAFI ha enfatizado que al momento de la evaluación se prestará especial importancia a las medidas adoptadas para combatir la corrupción, el respeto a principios tales como la transparencia y el buen Gobierno y que el sistema judicial sea "razonablemente eficiente".
La pregunta que cabe es �saldremos librados de cualquier señalamiento negativo? Lo más probable que no, pues es claro que no se han aclarados ciertas dudas de denuncias serias de actos de corrupción que se han negado en todo momento y que la ciudadanía espera que sean aclaradas.
No hay que ser del todo negativos. Hay que dar lugar a la esperanza para que en un momento a otro se corrija cualquier desperfecto en nuestro sistema administrativo. Al menos, la intención de Panamá es buena, pues ha sido el primer país en aprobar una ley de transparencia en Centroamérica. Esto demuestra algo.
Es sano corregir los defectos, pero más sano sería reconocerlos al momento de mirarnos en un espejo. �Por qué esperar a que alguien diga en qué estamos fallando? �No es de sabios crecer de los errores? Ojalá la actual administración o la futura aplique correctivos a tiempo, antes de que el olor a podrido nos diga que algo está muy mal.