TEMAS DE ACTUALIDAD
El Voto de Conciencia
Enrique Arturo de Obarrio
El voto es un derecho y,
sobretodo, uno de los deberes más importantes que tenemos como ciudadanos
de este país. Es un derecho y un deber participar activamente en
el escogimiento, entre todos, de las personas que conducirán la nave
del Estado durante el próximo lustro. El voto a favor de uno de los
candidatos contribuirá directa (o indirectamente) al mandato que
recibirá sólo uno de ellos; asimismo, la abstinencia contribuirá,
indirectamente, a desvirtuar el sistema democrático.
Es cierto que el voto secreto constituye, además, un derecho
y un deber que han de ser ejercidos a conciencia. Lo anterior quiere decir
que no debemos votar a favor de un candidato solamente porque éste
sea el hijo de Omar Torrijos, la viuda de Arnulfo Arias, o un empresario
con trayectoria. Tampoco porque sea el candidato de mi colectivo político,
mi amigo, allegado familiar, o vinculado a mi trabajo profesional, grupo
social o generacional.
Un voto a conciencia significa primordialmente para mí, en la
actual coyuntura, un voto a favor de la preservación del sistema
democrático; un voto a favor del alivio de la pobreza y la disminución
del desempleo; y un voto a favor del desarrollo humano sostenible.
Con lo anterior en mente no podría yo, por ejemplo, votar a
conciencia por Martín Torrijos, pues él representa claramente
un continuismo en la permanencia y usufructo del poder de una clase política
aún controlada por personas para las cuales aparentemente la corrupción
es hábito y norma de vida, y la democracia es un chiste. Un voto
a favor de Martín, en consecuencia, para nada garantiza la preservación
del sistema democrático.
Por otra parte, un voto a favor del Ingeniero Vallarino -quien sabe
que no tiene la más remota posibilidad de ganar-, se traduciría
en un voto indirecto a favor de Torrijos, y un voto directo en contra de
la preservación del sistema democrático. La preservación
del sistema democrático es para mí lo esencial, preservación
ésta que arriesgamos seriamente con la continuidad del actual gobierno.
Mi voto a conciencia es para Mireya Moscoso, la única candidata
de convicción democrática con posibilidades reales de triunfo.
Además, mi voto a conciencia es para Moscoso pues, en "Nuestro
Compromiso para el Cambio" (www.mireyaeselcambio.com), ha presentado
al país la mejor propuesta de gobierno. No se trata, como en el caso
de Torrijos, de simples "puntos" vacíos de substancia,
que se contradicen con el verdadero modus operandi del grupo que representa.
Tampoco se trata, como en el caso de Vallarino, de una propuesta incompleta,
cuyas principales promesas son improvisadas e inconsultas (prueba de ello
es que no aparecen siquiera en la versión escrita de su plan de gobierno,
sino con posterioridad a la presentación del mismo); es una propuesta,
a todas luces, demagógica y electorera.
Mireya, por su parte, no sólo se ha venido preparando por mucho
tiempo para asumir y administrar, a favor del bienestar general, el liderazgo
que representa la más alta magistratura, sino que nos ha presentado
un plan de gobierno completo, bien estructurado y articulado, coherente,
que refleja conocimiento de causa, contiene propuestas concretas, y asegura
la determinación para ejecutarlas.
Es un documento que, a diferencia de las otras dos propuestas, ha sido
objeto de la más amplia consulta y discusión -sin precedentes
en la historia política nacional-, no como una oferta electoral más,
sino en función de su necesaria ejecución gane quien gane.
Exhorto al votante consciente a aquél que aún no lo ha
hecho-, a que examine las tres propuestas, en la seguridad de que podrá
confirmar la veracidad de estos asertos.
Mireya representa, claramente, la candidata más capaz. Es la
única candidata de oposición con capacidad electoral de triunfo,
que aseguraría la preservación del sistema democrático;
es la candidata de mayor capacidad de gobernar a favor de los excluidos,
por conocer mucho mejor que sus adversarios políticos, la verdadera
cara de la miseria y la necesidad en Panamá y porque, sin limitarse
simplemente a conocer de tal tragedia nacional, se ha interesado y ha dado
muestras de su genuina sensibilidad social en su constante caminar tanto
dentro como fuera de campaña. Finalmente, repito, ha demostrado ser
la candidata con mayor capacidad para presentar al país el mejor
plan de gobierno, que a su vez es muestra positiva de la posible conformación
de su equipo de trabajo.
Mi voto a conciencia está decidido, a favor de la democracia
y los excluidos, votando a favor de la "Unión por Panamá"
representada por Mireya Moscoso. Panameño/a: ¿Qué te
dicta, en realidad, tu conciencia?
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