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Los cuatro miembros del alto mando de la Aviación de Venezuela y otros seis integrantes de esa fuerza que fallecieron en un accidente aéreo recibieron en la tarde de ayer domingo honores militares póstumos, en un acto que encabezó el presidente Hugo Chávez y la cúpula castrense del país.
El acto se realizó en la caraqueña base aérea La Carlota, a donde fueron trasladados en medio de una pertinaz lluvia los cadáveres del recién designado comandante general de la Aviación, general Luis Acevedo, y otros tres generales que integraban el alto mando de esa fuerza.
Ellos, junto a un capitán, tres tenientes y dos aerotécnicos murieron en la tarde del viernes, cuando el helicóptero en el que viajaban hacia Caracas se estrelló contra una montaña en una zona cercana al noroeste de la capital, debido al mal tiempo, según la versión oficial.
Acevedo había asumido el mando de la Aviación el jueves, un día después de su designación, ocurrida en el marco de la reestructuración militar que emprendió Chávez tras el fugaz golpe de Estado que lo alejó del poder en la madrugada del 12 de abril, por menos de 48 horas.
Los cadáveres de las víctimas fueron rescatados "calcinados e irreconocibles" en la tarde del sábado de la intrincada zona del siniestro, en medio de montañas, y trasladados a la morgue central de Caracas para las análisis forenses de reconocimiento.
Cercano al helicóptero siniestrado viajaba otro que llevaba a bordo al militar de mayor grado del país, el general en jefe Lucas Rincón, inspector general de la Fuerza Armada, que pudo aterrizar en la noche del viernes de emergencia en medio de las montañas, sin incidentes.
Al acto póstumo en La Carlota asistió el presidente Chávez, acompañado de su esposa, un grupo de ministros, el alto mando militar encabezado por el general Rincón, jerarcas católicos y otras personalidades. |
