Tengo a bien hacerles conocer la colaboración del señor Luis Nelson, lector de esta columna, quien nos ha hecho llegar, lo que él llama Refranes de la �poca de Oro, como él mismo dice "Nunca es tarde, así que aquí les van".
- Al que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
- No por mucho madrugar, amanece más temprano.
- El que nace para maceta, no pasa del corredor.
- Del dicho al hecho, hay mucho trecho.
- Al que no habla, Dios no lo oye.
- A Dios rogando y con el mazo dando.
- Con calma y nos amanecemos.
- El ojo del amo, engorda al caballo.
- Tantas veces va el cántaro al agua, hasta que se rompe.
- Perro que ladra no muerde.
- El león no es tan fiero como lo pintan.
- Al mal paso darle prisa.
- Se necesitan dos para bailar un tango.
- En casa del herrero, asador de palo.
- La belleza está en el ojo del observador.
- Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
- Como te ven te tratan.
- El sordo no oye porque bien que compone.
- Piensa mal y acertarás.
- Al que madruga Dios lo ayuda.