Venezolanos a referendo mientras Chávez
recibe más poderes
Caracas
REUTERS
Los venezolanos concurrirán
mañana domingo a un referendo propuesto por el presidente Hugo Chávez,
para decidir si se designa una Asamblea Constituyente que redacte una nueva
Carta Magna y pueda disolver el Congreso.
Chávez consiguió un primer triunfo para sus planes de reformas
el jueves, cuando el Congreso le otorgó poderes especiales para que
legisle en materia económica y financiera.
El presidente insiste en que la Asamblea Nacional Constituyente debe
tener facultades para abolir los "poderes constituidos", lo que
significaría atribuciones para disolver la Corte Suprema de Justicia
o destituir al mandatario.
Chávez, un militar retirado que asumió el 2 de febrero,
es el principal artífice de la propuesta, orientada, según
afirma, a "refundar el estado y crear una nueva República con
una democracia verdadera" y justicia social.
Este ha sido el eje de su propuesta política desde que era un
rebelde comandante de paracaidistas y más tarde candidato presidencial.
El presidente, de 44 años, asegura estar encabezando una revolución
"pacífica y democrática", y enarbola las banderas
de lucha contra la corrupción y los partidos tradicionales, a los
que atribuye la crisis económica que azota a este otrora rico país
petrolero.
"El referendo es la primera base, la base fundamental para una democracia
nueva", insistió el mandatario el jueves respecto a la consulta,
en la que están habilitados a votar 11 millones de personas.
Pero a pesar del entusiasmo del presidente, una severa recesión
económica, altos índices de desempleo y una alta inflación,
además de su enfrentamiento político con el Congreso, han
opacado la consulta popular.
En las últimas semanas se agudizó una pugna de poderes
y una guerra declarada entre Chávez y el Congreso, dominado por los
llamados partidos históricos de la democracia.
En el centro de la pelea verbal estuvo la serie de poderes recogidos
en la llamada Ley Habilitante, sancionada por segunda vez el jueves después
de una primera aprobación en marzo.
Chávez ganó la presidencia en diciembre de 1998 por una
abrumadora mayoría a la vanguardia de una coalición de centro
izquierda, encabezada por el Movimiento V República, el partido nacido
entre paredes de cuarteles cuando el "Comandante" junto a otros
camaradas tramaban una rebelión que falló en 1992.
El presidente insiste en que las medidas previas al cambio de la constitución
son urgentes para sacar al país de lo que califica como la peor crisis
económica de este siglo, de la cual responsabiliza a los partidos
socialcristiano Copei y Socialdemócrata Acción Democrática.
Chávez asegura que mientras se escribe una nueva Constitución
y se construyen los cambios radicales, la Ley Habilitante servirá
como transición para enfrentar lo que califica como "una emergencia
social".
Con las nuevas medidas, Chávez se propone enfrentar un déficit
fiscal de 9.000 millones de dólares, casi la mitad del presupuesto
y equivalente al monto de las reservas internacionales del país.
El déficit es considerado el punto de partida de la inflación
galopante que agobia a los venezolanos desde hace 10 años; del 80
por ciento de pobreza; 15 por ciento de desempleo y alarmantes cifras de
desnutrición infantil y deserción escolar.
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