EDITORIAL
Cuando se pierde la identidad nacional
En los años cincuenta
y parte del sesenta el gobierno nacional, a través del Ministerio
de Educación, fomentó una campaña de que el panameño
hablara en "Balboas" y "centésimos" para reemplazar
los extrangerisantes vocablos de "dólares" y "centavos".
Con el paso de los años han sido los propios gobernantes y las
autoridades pertinentes las que se han encargado de violar estas disposiciones
legales que fortalecían nuestra identidad nacional. Ahora, desde
el presidente de la República hasta funcionarios de menor jerarquía
se refieren a "dólares" e ignoran que la moneda fraccionaria
se llama "centésimo" y no "centavo" que es la
expresión norteamericana.
Un error garrafal del Ministerio de Obras Públicas es confundir
la carretera Interamericana con la carretera Panamericana. El Instituto
Tommy Guardia a través del congreso Interamericano de Carreteras,
estableció que la vía Panamericana es la que va hacia el Darién
y la Interamericana la que atraviesa el Istmo hacia Paso Canoas en la Frontera
Tico-Panameña. Pero aún en los comunicados del MOP se sigue
insistiendo en este error, lo mismo que la medición del territorio
de la República que es de 75,517 kilómetros cuadrados y no
de 77,000 kilómetros cuadrados como se decía antes.
Inexplicablemente las citadas correcciones no han sido hechas en los
libros de texto de Geografía e Historia y por eso se siguen cometiendo
estos errores.
Lo más lamentable es que el gobierno con una gélida indiferencia
ha permitido que almacenes afiliados a transnacionales comerciales hallan
reemplazado la razón social panameña y adjudiquen al establecimiento
comercial un nombre extranjero que no guarda relación con la idiosincrasia
panameña. Esto se ha venido haciendo a ciencia y paciencia de las
autoridades que no se han preocupado por la defensa de la identidad nacional.
Y es que si el propio gobierno habla en dólares cuando ha tenido
que anunciar cifras, nada podemos esperar de los subalternos que se van
tras la onda de lo extrangerizante.
El nuevo gobierno que surja tras las elecciones del 2 de mayo tendrá
que preocuparse por esta situación. El hecho de que el país
acepte inversionistas extranjeros no les da derecho a los inversores a cambiarle
la razón social a empresas panameñas como hizo Cable &
Wirelles con el INTEL, a pesar de que los panameños supuestamente
tenemos las mayores acciones de la compañía telefónica.
Dejamos esta inquietud al nuevo gobierno porque una nación sin
identidad nacional, es una nación sin libertad.
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