En otra noche de dramatismo europeo, un Chelsea sobrado, centrado y eficaz, empequeñeció al Liverpool.
Pudieron más los Drogba y los Essien, los Cole y los Ballack. La plantilla del archimillonario Roman Abramovich ante la pasión del entregado Liverpool, ayer fue insuficiente.
El campo: el monumental Stamford Bridge abarrotado por 37,000 fanáticos; la figura: Didier Drogba con dos tantos; el marcador 3-2 y el boleto a Moscú es para el Chelsea.
Ahora los espera el Manchester United en la final.
Drogba por partida doble y Lampard, marcaron para Chelsea. Torres y Babel anotaron los goles del Liverpool, en un encuentro que necesitó de prórroga.
La final está pactada para el próximo 21 de mayo en Moscú.