La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) quiere que China establezca el máximo nivel de control en sus puntos fronterizos para evitar la introducción de sustancias dopantes en el país con ocasión de los Juegos Olímpicos de Pekín el próximo agosto.
El presidente de la AMA, el australiano John Fahey, explicó ayer que la agencia está cerca de cerrar un acuerdo con la Organización Internacional de la Policía (Interpol) en este sentido, antes de la inauguración de un simposio del organismo que preside en Sidney para debatir sobre la capacidad de investigación de las organizaciones antidopaje.
"Tenemos ideas y propuestas en común. En algunas ocasiones existe la creencia de que las sustancias para mejorar el rendimiento pueden proceder de los mismos sitios que las drogas ilegales", declaró Fahey, que expresó su convicción de que "los controles de dopaje en Pekín serán más severos que nunca".