Un Manchester United minado a diez jugadores por la expulsión del portugués Luis Nani continuó en Old Trafford su trayectoria hacia el título liguero con una goleada ayer por 4-1 ante el West Ham United.
La formación que dirige el escocés Alex Ferguson, finalista de la Liga de Campeones junto al Chelsea, desplegó en casa un juego sin fisuras frente a un plantel visiblemente inferior.