Rommel, seis años después
Carlos Alberto Martínez
Crítica en Línea
Todos conocemos la triste
historia que conmovió no sólo al mundo deportivo, sino a todos
los panameños sin distinción alguna, cuando aquel 6 de mayo
de 1993, en una carretera del sector de Tinajeros, en Albacete, Castilla
La Mancha, en España, un joven y exitoso futbolista panameño
que a pulso y esfuerzo propio lograba imponer su nombre en las canchas de
la Madre Patria, y cuando todavía tenía mucho por delante
a sus entonces 27 años de edad, encontraría la fatalidad en
un accidente de tránsito en compañía de un primo suyo
quien lograría sobrevivir.
Rommel Fernández Gutiérrez, desaparecería físicamente,
pero por su carisma, humildad y sobretodo, una verdadera figura del deporte
fútbol, entraba a la inmortalidad y a la historia de un deporte panameño
que aún sigue siendo incomprendido y falto de respaldo en todos los
sectores, especialmente dentro del fútbol en que todavía continúa
una fragilidad para poder mantener una verdadera estabilidad en su aspecto
organizativo.
Seis años después de su muerte, todavía sus familiares
esperan las innumerables promesas gubernamentales y privados que pudieran,
al menos, respetar su memoria. Quienes estuvieron haciendo la figuración
y el "show" durante los días de sus funerales, ya no están,
quizás hasta se olvidaron de quién era Rommel Fernández,
un ídolo del pueblo. Lastimosamente, a seis años de su desaparición
física, los que gobernaron durante aquél 1993 que hicieron
esas promesas, ahora vuelven al poder adminsitrativo del país, con
la incertidumbre de qué harán por nuestro deporte.
Seis años después de la ida de Rommel, el principal coliseo
que lleva su nombre, sólo ha tenido reparaciones cosméticas,
ya que en la práctica, sigue siendo un monumento a la desidia de
nuestras autoridades del INDE, que hubieran podido dignificar a este coliseo
aún más, si se le hubiera otorgado un mayor aporte financiero.
Ahora, sólo desvían su atención hacia un nuevo estadio
de béisbol con todo lo ultramoderno en comodidad y eficiencia, mientras
que al "Rommel", nuestro templo futbolero, sigue siendo un verdadero
depósito de materiales en desuso, de chatarra y de suciedad, por
lo que ahora, desde esta tribuna, es tan necesario plantear la privatización
de este estadio.
A seis años de su muerte, sus logros, en vida, y especialmente
en su carrera deportiva en un medio tan difícil como es España,
al otro lado del charco, se vienen desvaneciendo por diferentes razones,
principalmente en el aspecto administrativo de los clubes a los cuales Rommel
Fernández militó.
Tal es el caso que, a seis años de su trágico desenlace
y a diez de haber logrado la hazaña de llevar al Club Deportivo Tenerife
a su glorioso ascenso a la Primera División de la llamada "Liga
de Las Estrellas" del fútbol español y de aquel golazo
de cabeza en el Estadio Heliodoro Rodríguez que le daba la victoria
a los "chicharreros" sobre Athletic de Bilbao, ahora esa institución
que le abrió las puertas y confió en su talento ofensivo,
le dice adiós a toda opción de mantenerse en la máxima
categoría. El desastre era totalmente inminente desde hacía
dos temporadas y por el club tinerfeño han pasado técnicos
y sus jugadores como Jarnic, Kodro, Makaay, Llorente y otros que le habían
seguido a la generación de Rommel Fernández, han tenido diferencias
con sus directivos, otros han salido de dicho equipo como Vidmar, y la responsabilidad
apunta hacia su presidente, aquel que dio todo y apostó a ganador
por un ascenso, y luego a la conquista de las copas europeas que el propio
joven humilde y carismático de la Plaza Amador no pudo realizar como
uno de sus grandes deseos.
Seis años después, Rommel Fernández, pese al paso
del tiempo y que sus logros se hayan ido quedando por el suelo y las promesas
se hayan olvidado, su legado y su recuerdo permanece. Seis años después,
Julio Dely Valdés, otro panameño, ha tomado el testigo de
relevo y ha hecho que la afición española no eche un tanto
de menos a su antecesor, pero los logros de Rommel Fernández, siguen
siendo irrepetibles tanto en lo deportivo como en su popularidad y carisma,
por lo que todavía permanece un mito en torno a su figura.
Para hoy, las actividades en el sexto aniversario de su fallecimiento,
se realizarán en nuestro país con la tradicional romería
de niños de los populosos sectores de El Chorrillo, Santa Ana y Plaza
Amador hacia donde descansan los restos del "Zorro del Area" en
el Cementerio Amador, y se completarán con una misa ofrecida por
los ex alumnos de la generación 1985 del Instituto Nacional, a las
7:00p.m., en la Iglesia San Judas Tadeo, en Jardín Olímpico.
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