El fiscal Gerardo Solís se quedó con las ganas. Ayer mismo fue notificado por la Corte Suprema de Justicia que no podrá ejecutar la inspección de los libros que registran los desembolsos de la partida discrecional de la Presidencia de la República.
Aunque Solís, se "corría a robo" que se le permitiría realizar la inspección, un fallo de la Corte suspendió la diligencia, a pesar de tratarse de una investigación de tipo electoral.
Aseguró que acatará la orden del magistrado sustanciador del caso César Pereira Burgos, a pesar de sentirse "sorprendido" por la decisión y por creer que el Amparo de Garantías no sería admitido.
"La Corte es la Corte y es irrelevante si el fallo me gusta o no me gusta, lo que está claro es que se me ha ordenado suspender toda acción", dijo.
El fiscal indicó que la inspección al ministerio de la presidencia era "la madre fuente" para conocer dónde y en qué se han gastado los recursos de la partida discrecional, por lo que no hay por dónde continuar con las investigaciones.