Las fuertes lluvias siguen arreciaron la provincia de Bocas del Toro, desde el pasado miércoles, dejando al menos unas 300 personas afectadas, varias hectáreas de sembradíos arrasados y seis damnificados.
El mayor porcentaje de los afectados se registró el viernes en las comunidades de Ño Tolente 1 y 2, esto en la comarca Ng�be Buglé.
Entre tanto, el día sábado se registró un deslizamiento en la carretera que conduce de Changuinola hasta Almirante a la altura del finca 04. Un paño fue obstruido y así se mantenía hasta este lunes en horas de la mañana.
Por otro lado, el domingo se registran otros dos deslizamientos esta vez en la carretera que conduce de Chiriquí Grande hasta Almirante, específicamente en los kilómetros 24 y 37, las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y de la Constructora Urbana lograron horas después despejar uno de los paños.
Ese mismo día, dos familias residentes en la comunidad de San San Drui en Changuinola, resultaron damnificados cuando sus casas fueron embestidas por la fuerza del río del lugar.
Los ríos Changuinola, Teribe y Sixaola amenazaron con desbordarse pero el cese de los aguaceros permitió que los niveles descendieran considerablemente alejando un poco el peligro, no obstante las secuelas de la crecida fueron evidentes, el muro de contención de la comunidad fronteriza de Guabito fue afectado a tal grado que de subir nuevamente los niveles pueda afectar a más familias.
Ayer amanecieron otras dos mil personas incomunicadas pues la carretera que conduce de Almirante a Valle del Risco, sufrió un considerable deslizamiento de aproximadamente 200 metros según una fuente proveniente del lugar.
Arturo Alvarado, director general del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) intentó llegar al lugar a bordo de un helicóptero pero debido a la espesa nubosidad la operación fue abortada.
La dirección del recorrido fue puesta hacia Las Tablas, Río Uyama, San San y otros puntos donde se pudo observar que los niveles de agua también habían disminuido, sin embargo Alvarado anunció que la alerta verde se mantendría (monitoreo permanente), pues el pronóstico indica que las lluvias continuarían por dos días más y las próximas horas serían cruciales.
Para evitar cualquier sorpresa, el alto funcionario dijo que se mantendría habilitado en Centro de Operaciones de Emergencias (COE) cuya sede es el aeropuerto internacional Manuel Niño de la ciudad de Changuinola.