Venezuela insistió ayer en que Estados Unidos "pretende desestabilizar" al Gobierno del presidente Hugo Chávez y aseguró que, con su decisión de ayer de prohibir a sus empresas venderle armas, "prepara las condiciones políticas para el ataque".
"El fondo del problema no es la lucha contra el terrorismo", porque, según Washington, Venezuela "no colabora suficientemente", sino pretender "aislar" al país, "desestabilizar su Gobierno democrático y preparar las condiciones políticas para el ataque", indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
El objetivo estadounidense es dejar al país "en condiciones de incapacidad para defenderse", para lo cual ya ejerció previas "presiones para impedir que Venezuela adquiera medios de defensa, incluso de simple vigilancia de sus fronteras, como ha ocurrido con negociaciones para adquirir aeronaves de España y Brasil", añadió.
El portavoz del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental, Eric Watnik, dijo al anunciar el veto que la decisión entraña que las ventas estadounidenses y las licencias para la exportación de artículos y servicios militares a Venezuela "no serán permitidas" por Washington.
"Nuestro país tiende su mano amiga al pueblo norteamericano, pero no dudará en cerrar el puño para responder la agresión verval y material.