El hecho que el actual gobierno ganó con muchos votos, no significa que el pueblo panameño deba permitirle hacer lo que le da la gana. Hay que recordar que el PRD fue el "brazo político" de la dictadura militar, que por veintiún años violó los Derechos Humanos en Panamá.
Como no ha habido realmente castigo para los abusadores, siempre existe el peligro que vuelvan al país aquellas prácticas malsanas.
Para los que sufrimos la dictadura y luchamos contra ella, incluso a veces exponiendo vida y propiedades, es lamentable la ubicación en altos puestos de personajes negativos.
Creemos que hay suficientes elementos que no tienen ese pasado oscuro, para ocupar altos cargos del actual gobierno.
A mi nadie me convence que esos sujetos violadores de los Derechos Humanos hayan cambiado su manera de pensar. Como se dice en las montañas de El Valle de Antón, "ningún tigre se vuelve vegetariano".
Todo lo anterior tiene mayor significado con la próxima liberación del ex dictador Manuel Antonio Noriega en Estados Unidos.
Faltando menos de cinco meses, este gobierno PRD no ha dicho nada oficial sobre si ha interpuesto acciones legales, para traer a Panamá al mayor abusador contra la Democracia.
Es más, los "guantes de seda" con que el gobierno ha tratado a familiares directos del MAN, despiertan lógicas dudas sobre su futuro.
Allí tenemos lo ocurrido con la persona que permitió que los militares dictatoriales se llevaran millones de balboas del pueblo panameño del Banco Nacional.
�No podrá ocurrir algo parecido con Noriega en Panamá?
Añada a esto que en diecisiete años no le quitaron las principales propiedades mal-habidas al MAN. Pareciera que se las estuvieran guardando para que las disfrute a su regreso...
Por eso exhorto a los Civilistas a organizar Comités para la Defensa de la Democracia.
Como dicen en calle quinta Río Abajo, "pélele el ojo al PRD" con sus manipulaciones a favor de los bellacos de la dictadura militar.
Cuidado con un militar dirigiendo la Policía, o la PTJ convertida en un moderno G2, organismo que abusó de muchos luchadores por la Democracia durante la dictadura.
Hay que dejar a un lado las diferencias politiqueras que separan a algunos demócratas panameños.
Es mejor luchar desde ahora para evitar que mañana o pasado nos disfracen el "lobo de cordero". Amaneceríamos con otra dictadura militar que aplaudiría el PRD con todas sus fuerzas.