Una vez más quedó demostrado. El antifútbol, la violencia, o el mal comportamiento dentro del terreno de juego no deja nada.
Tal es el caso de Carlos Samuels, futbolista taurino de origen humilde que, en un momento de frustración por la derrota, se dejó llevar por la violencia sin medir las consecuencias.
Este mal comportamiento le ha dejado como herencia, una sanción de año y medio por la ANAPROF, más B/. 300. 00 de multa, mientras su club Tauro lo sancionó por seis meses y B/. 1, 000. 00 de descuento salarial.
Lo más triste del caso, es que Samuels venía en ascenso en su carrera como futbolista y en un club tan importante como el Tauro, tenía una vitrina donde mostrarse.
Aunque según el dirigente del Tauro, Roberto Claros, ellos le han dicho que entrene normalmente, aunque no pueda jugar.
Este es un llamado para nuestros futbolistas para que se comporten como profesionales y sepan que el "fair play" es tanto dentro como fuera del terreno de juego.
No aceptamos más actos de violencia en los estadios, no lo aceptamos, porque el fútbol es con un balón, no es de puñetes, cuchillos o armas de fuego.