La situación sin duda pondrá a prueba la política exterior del presidente Estadounidense Barack Obama y las capacidades de su equipo diplomático, encabezado por Hillary Clinton. La meta para Naciones Unidas es evitar una escalada que desemboque en algo que nadie quiere: una guerra abierta entre dos potencias nucleares.
La comunidad internacional debe unirse en una sola voz para que Corea del Norte detenga su arenga belicista. Pero más que nada, todos esperamos que estos acontecimientos hagan entender a los líderes del mundo sobre la necesidad imperiosa de un acuerdo internacional para la erradicación total de las armas nucleares.
La época de la Guerra Fría tuvo al mundo durante 40 años bajo la incertidumbre de una conflagración nuclear. Pero aunque esa época de tensión entre Estados Unidos y la Unión Soviética ya terminó, la amenaza nuclear aún sigue vigente. El arsenal de bombas atómicas en todos los países del "Club Nuclear" es suficiente para matar siete veces a los 6 mil 700 millones de personas que viven en el planeta.